El departamento de Ministerio Personal, tiene como objetivo la realización de diferentes actividades que propicien la fraternidad, la relación y el amor mutuo entre los hermanos; esto se circunscribe al ámbito interno de nuestra iglesia.
En cuanto a su proyección exterior, este departamento tiene una meta muy concreta: propagar el mensaje de Jesús a toda nación, tribu, lengua y pueblo.
Capacitando e incentivando a la iglesia y a sus miembros para alcanzar tal labor.
Ministerio Personal
El departamento de Ministerio Personal, tiene como objetivo la realización de diferentes actividades que propicien la fraternidad, la relación y el amor mutuo entre los hermanos; esto se circunscribe al ámbito interno de nuestra iglesia.
En cuanto a su proyección exterior, este departamento tiene una meta muy concreta: propagar el mensaje de Jesús a toda nación, tribu, lengua y pueblo.
Capacitando e incentivando a la iglesia y a sus miembros para alcanzar tal labor.
Como sostiene nuestro Manual de Iglesia: «El departamento de Ministerio Personal provee materiales y capacita a los miembros de la iglesia para que unan sus esfuerzos con el pastor y los dirigentes de la iglesia en la ganancia de almas para Dios.
También tiene la responsabilidad principal de ayudar a los necesitados». (MI, p. 97)
Ministerio Personal se nutre a su vez de otros departamentos que contribuyen a lograr y a alcanzar este objetivo, y también a cubrir todas aquellas áreas y aspectos que estén relacionadas con este Ministerio, y que sean necesarios atender.
De esta manera, Ministerio Personal comprende los departamentos de Grupos Solidarios, Ministerio de Cárceles, Ministerio de la Salud y Grupos Pequeños.
En definitiva, el departamento de Ministerio Personal, impregna la vida de la Iglesia y la de sus miembros.
Ya que, el único cometido por el cual fue creada la Iglesia, es para llevar a cabo la predicación del Evangelio —salvífico en Jesucristo— al mundo entero.
Todas nuestras actividades y todos los esfuerzos deben apuntar en esta dirección.
En definitiva, el departamento de Ministerio Personal, impregna la vida de la Iglesia y la de sus miembros.
Ya que, el único cometido por el cual fue creada la Iglesia, es para llevar a cabo la predicación del Evangelio —salvífico en Jesucristo— al mundo entero.
Todas nuestras actividades y todos los esfuerzos deben apuntar en esta dirección.
